domingo, 6 de diciembre de 2009

Una pregunta sencilla - una respuesta complicada - Tolomeo

Tomado parcialmente del libro "Devoción Extrema" con autoría de "La voz de los mártires" y publicado por UNILIT.

Este libro me ha mostrado en pequeños trozos para la lectura diaria (llamados devocionales) las implicaciones que tiene la fé en Cristo a través de muchas épocas, desde el siglo I hasta el XXI, de aquello que muestra en términos sencillos cual es la fé genuina y cual es la del montón, aqui va un ejemplo que me llamó la atención, año 150 DC, escenario, Roma, alguna coincidencia con nuestra vida?


¿Eres Cristiano?
Tres veces se hizo la pregunta. Tres veces la respuesta fue "SI";, martirizaron a tres cristianos. En el año 150 DC, el gobernador romano Urbico no tenía tolerancia con los cristianos.

La pregunta es lo suficiente sencilla. Eres Cristiano?, es directa, es personal, es una cuestión de si o no de la verdad, Entonces:


Que es lo difícil en la respuesta?
El problema no es que los cristianos no sepan como contestar.
El problema es que otros NO nos hacen la pregunta lo bastante a menudo.

No vivimos de una manera tan distinta que cualquiera piense en preguntar que es lo diferente en nuestras vidas.


Debemos reconocer que muy pocas personas nos hacen la pregunta que le hicieron a Tolomeo...
...ese es el verdadero problema


¿Cuando fue la ultima vez que su estilo de vida despertó el interés de su compañero de trabajo, su amigo o su vecino lo suficiente para preguntarle acerca de su fe?

 Ya sabe la respuesta,

...ahora viva de tal manera que otros le hagan la pregunta.


lunes, 10 de agosto de 2009

Siempre hay un precio por pagar

Se nos enseña tempranamente en la vida cristiana que hay un precio que pagar por seguir a Cristo, y normalmente esto esta relacionado con las implicaciones de tomar una decisión de acuerdo a los que Dios nos enseña o de acuerdo a la cultura que nos rodea cuando estas dos corrientes se oponen, pensamos después de esto que seguir a Cristo es un camino difícil y de mucha abnegación.

Lo cierto es que aunque hay un precio por seguir a Cristo también hay un precio por no seguirlo, hay un precio por ser fiel a la esposa (ser impopular o anticuado, o pensar que se está perdiendo de alguna diversión) pero también hay un precio por serle infiel (deterioro de la relación, pérdida de confianza, culpa, hijos por fuera, separación o divorcio), hay un precio por ser honesto en los negocios (perder una oportunidad, quedarse afuera de los elegidos, ganancias reducidas), pero también por ser deshonesto (pérdida de la reputación, sanciones disciplinarias, sanciones penales / cárcel, pérdida de la confianza), y en general hay un precio por obedecer y también por desobedecer a Dios en las múltiples áreas del ser humano,

Entonces ahora que ya sabes que “Siempre hay un precio por pagar”, escoge cual de los dos quieres pagar. Cual vale la pena, cual te hará sentir realizado mañana?


La Frase:

19 »Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes.
Deut 30:19 (NVI)
http://bit.ly/7ZduL

viernes, 7 de agosto de 2009

INTRO

Soy un cristiano en Bogotá, soy uno, pero no me gusta ser uno más,
Soy una vida como muchas vidas pero el autor de la vida puede cambiar mi vida y a través de la mía afectar muchas vidas.

Llegué a habitar aquí por el trabajo aspirando a una buena calidad de vida, pero no concibo mi vida sin Cristo Jesús, el si es calidad de Vida.

Cuando vivía en una ciudad mas pequeña estaba receloso de llegar a Bogotá tratando de evitar los afanes de esta vida que ahogan la palabra y el alma.
Esta metrópoli y propone nuevos retos para vivir la espiritualidad, pero también abre nuevas posibilidades.

De eso se trata este bloG